Capitulo 93
Era uno de los días más tristes para ______*, no sabía que hacer con sus sentimientos, tenía miedo de sentir o tener algún mal pensamiento de sus amigos, pero… a fin de cuentas, nunca pasaría. Ellas no es de las chicas que odian sin sentido, nunca dejará que su corazón se amargue.
El resplandeciente y algo oculto sol anunciaba que era una hora agradable. ______* pasó el resto del día arreglando unas cuantas maletas para el viaje con su padre, solo llevaba lo esencial, algo de ropa, su libro favorito, y las cosas que ninguna chica dejaría por nada.
Su vuelo saldría a las ocho y ya eran las cinco de la tarde. Tenía todo listo en la entrada de su recamara. Esperó unos instantes y revivió momentos hermosos en su mente, vio algunas de las cosas que Nick le había regalado, no pudo evitar sentir algo lindo al recordar todo eso.
¿Qué más se esperaba de ello? ¿Valía la pena quedarse con todas esas cosas? Seguramente, ella sabría lo que haría.
— ¿Estás lista? — preguntó mamá. Noté desgano en su cara.
— Creo que si… — musité — voy a entregarle esto a Joe — mostré un par de cartas — esta a Kevin…, abrazar a mi Frankie.
— Y Nick? ¿No te despedirás al menos de él?
— Creo que con eso, voy a sentirme tan tonta que… No, No, No! No enfrente de su novia, no quiero hacerlo… — acepté mi desdicha con temor.
— ¿por qué no? _____* no creo que sea buena idea no despedirte de él, sería una tremenda grosería.
— Está bien — acepté — me despediré de Nick, como una dama que soy. Al menos yo si lo soy — comenté desorbitada. Me encaminé a la casa de alado.
Entre todo este mundo inmenso te espero, entre toda la felicidad de la vida encuentro una esperanza que me da fuerzas para seguir, continuar con mi vida es un difícil reto que sin ti no estoy muy segura de superar. Sin embargo, hay algo que me permite sonreír un poco hasta en los peores momentos, esos en los cuales tú no estás para tomar mi mano. Pero, se que todo esto tendrá un final feliz, en el cual… aunque tu no aparezcas, te llevaré en mi corazón como una ilusiónhermosa, por siempre.
Necesitaba un poder sobrenatural que me ayudara a experimentar los nuevos horizontes, y que también me ayudara a sentirme más segura, que pudiera enfrentarme a las cosas más temidas en un santiamén.
Es algo de lo que ahora debo pasar, mis nervios consumen mis entrañas poco a poco y le energía junto a mi vitalidad se disminuye en segundos.
Toco su puerta con el mismo miedo que tenía al llegar por primera vez a una escuela y abandonar a mi madre. Mi corazón se dilata cuando pienso que todo está como solía ser y cuando vuelvo en sí, me sumerjo en la desdicha de mi desolación.
La puerta se abrió y el tiempo se detuvo instantáneamente…
— Hola, ¿_____*? ¡Tanto tiempo! Ya te extrañaba por aquí — Di gracias que fuera Denisse. Me abrazó, le correspondí. Miré adentro aunque no veía nada más que los muebles.
— Señora, Denisse. ¿Cómo está? — intenté parecer linda — Me alegra verla.
— Claro, a mí también. Y… ¿a que se debe tu visita? — curioseó — ¿Vienes a ver a…? — se quedó pensando, incomoda. Yo completé su pregunta.
— A Joe — cambié — a los chicos.
— Oh nena, todos salieron. Y no creo que regresen como en unas… — miró su reloj — una hora, fueron a ver lo del disco de Nick & a comprar varias cosas.
— Bueno — ¿disco de Nick? — ¿puede entregarle esto? — señalé las cartas en mis manos. Ella miraba constantemente a la cocina, y parecía que algo se quemaba.
— ¡Se quema! — gritó, corrió un segundo después — ¿Por qué no pasas a sus habitaciones y las dejas? — gritó desde la cocina.
— Muchas Gracias.
Cuanto tiempo sin recordar este lugar, fue tanto que ya me siento como una nueva. El volver aquí me produce una significativa nostalgia, me siento tensa… no puedo mirar a mi alrededor sin no sentir su presencia tras de mi.
Pasé por cada recamara, primero en la de Kevin, que era la del fondo; la de Joe, a un lado de esta, en la recamara de Frankie deje un pequeño pero significativo regalo que supongo le gustará. Y por último, abrí esa mágica puerta, desde que entré me deje inundar por el dulce aroma de este chico, soy tonta por que, a pesar de lo que haga, se que mis sentimientos por el son tan fuertes que me será sumamente difícil olvidar, cada uno de nuestros momentos lindos que desde ahora guardaré en el recuerdo como un tesoro inigualable.
Y como en los viejos tiempos… tuve esa extraña necesidad de sentirlo más cerca de mí, tener al menos, por última vez su aroma impregnado en mi piel. Aunque pareciera que estoy loca por amarlo a pesar de todo, no me importa, esto es lo último… mi última oportunidad, mi despedida. Ya que no pude darle el último abrazo, necesito al menos sentir algo suyo, tan mío… como siempre supuse que sería.
Me senté en su cama, me deje hipnotizar por el perfume de sus sabanas y el riquísimo aroma que dejaba impregnado en sus almohadas. Tomé una de ellas y la apreté contra mi cuerpo, sintiéndome como la enamorada más loca de amor en el universo…
De pronto, el sonido de la puerta cerrarse de golpe me aventó fuera de mis pensamientos…
***
Llevé la mano izquierda a mi boca, con la otra seguía sujetando la almohada, a pesar de lo que mis ojos veían, de lo que se encontraba frente a mí. Tan perfecto, como siempre lo he conocido, el príncipe perfecto de mi cuento de hagas.
Una camiseta blanca cubría su tan trabajado torso, sus pantalones de Jean y su singular dog tag que caía desde su cuello.
Mi miró con una singular expresión, yo me sentía como un cachorro acorralado. Y no tenía las fuerzas como para levantarme y decirle que me iba, no tenía fuerzas para nada.
— ____*? — mi nombre apenas pronunció, sentí rabia de lo que una noche atrás había escuchado confesar de él mismo.
— Me tengo que ir, — di paso entre su cuerpo — nos vemos. — me sujetó con delicadeza pero a la vez con fuerza para que no me alejara.
— ¿Por qué te vas así? ¿Qué te hice? — se giró a mi, en sus ojos noté un brillo especial.
— No, yo… no quiero estar aquí. No debo — traté de zafarme. Me era imposible.
— Claro que debes, es más… te agradezco tanto que estés aquí, junto a mi — dijo en un susurro, mirando el suelo. Obviamente, logré escucharlo.
— Nicholas, tengo que irme…
— ¿Nicholas? simplemente Nick, para ti… sabes que puedes llamarme como quieras, incluso eso de “Teddy Boy” — El se sonrojó. Abrí mis ojos como platos. ¿Qué le pasaba? ¿Era bipolar como yo? Pero, una parte del antiguo Nick retornaba y eso adoraba.
— No, es tarde… — me zafé. Fue en vano, de nuevo volvió a sujetarme.
— ¿Tarde para…? — miró subjetivo — nunca es tarde para estar con la persona que amas.
— ¿De que me hablas? ¿Qué te crees que eres?
— Soy una persona con una doble vida, que sufre… que aunque parezca tan fuerte; llora en silencio. Que agoniza cada noche por revivir aquellos momentos de suma alegría con su amor. Que… cuando no te tiene cerca, si quiera unos metros, puede sentirse como el hombre más desdicha en la faz de la tierra. Sin duda, este chico soy… el que te ama con tanta sinceridad, el que está plenamente enamorado de ti.
Estábamos tan cerca, el tomaba de mis manos por momentos y luego subía las suyas hasta mi cara, acariciándola, con ligeros movimientos tiernos. El tacto de sus dedos con mi piel era hermoso, este chico era inigualable, mi complemento. Quería a Nick como a nadie más, y con lo que acababa de decirme, terminó por hacerme dudar tanto. Que ahora ya no quiero irme, no quiero estar un día más sin él; mi absoluto amor, mi chico teddy, mi corazón.
Imagen sacada de un flog: {para que luego no digan que robo 'x'. Si lo hice, peroo fuue por que me encantó =S}
MIS;PALABRAS:
Espero les gusten. Son capítulos hechos con todo mi corazón, para ustedes. Con todo el amor que le tengo a Nick, y la admiración hacía él.
Son de los últimos, me tardé mucho pero, no estaba decidida, tenía algo de miedo. Al fin, algún día tenía que subir… y lamento haberme retrasado, es que… siendo sincera, es muy doloroso dejar todo esto.
Muchas Gracias <3
Por el apoyo, por todo. LASQUIEROMUCHOO!
