Capitulo 64
Cindy y Jason trataban de hablar con su mejor amiga, pero había un problema.
Nunca les respondió o dio señales de existencia. Eso les preocupaba y ponía en una situación difícil a Cindy. Ella, sin meter a Jason, creía que _______* ya no quería ser más su amiga y por eso no requería responder más.
Armó un escándalo, el chico no sabía que hacer, pero lo que Cindy había hecho no tenía sentido alguno.
-Ya está, ¡No responderá! ¡No lo hará! –gritaba desesperada, colocando las manos sobre su cara.
-Cindy, puede ser que esté ocupada –decía su amigo tratando de calmarla.
-No, Jason! Ella ya no quiere ser mi amiga, ¡lo sé! ¡Lo sé! –Repetía continuamente- ¿Por qué no me responde? ¿Por qué no se despidió de mí antes de irse?
-Hey, No creo que ella no quiera ser más tu amiga, te quiere demasiado. Además –se acerco a el sofá donde estaba su amiga- Ella no se despidió por que estaban mal, pero seguro que todo lo olvidó.
-No lo ha olvidado, yo se que no. –sollozó- no se que hice, soy tan rara! –Se acomodó y rodeó el cuello del chico hundiendo su cara en el pecho- Tom tiene la razón…
-¿la razón? –Preguntó desconcertado- ¿Qué razón?
-Jay, -empezaba a ablandarse- soy una porquería de personas, por eso no tengo amigas! –sollozaba aún más fuerte.
-¿Qué eso dice? –Preguntó molesto- ¿Cómo te puede decir eso? Es mentira!
Ella estaba a punto de decir algo cuando de pronto un celular comenzó a sonar…
Seguía abrazando el cuello de su amigo, él la abrazaba con ternura, pero todo quedaba solo en una buena amistad.
-Jay, responde tú –pidió la chica al darse cuenta que era para ella- toma.
El oprimió enseguida una tecla y lo llevó a su oreja.
-¿segura? –Preguntó y ella asintió- Hola… -pronunció tenso.
-Hola, ¿Es el celular de Cindy? –preguntó una voz conocida.
-Si, ella está aquí…-dijo mirando a Cindy.
-Jay, ¿Quién es? –habló la chica.
-Un momento –cubrió el teléfono- ¿Quién habla? –preguntó.
-¿Jay? ¿Jason? ¿Desde cuando te dice así?...-preguntó algo inseguro- Soy yo, el Novio –hizo énfasis en la ultima- de Cindy.
-Es Joe… -dijo en bajo tono.
-Ahh… Joe –suspiró.
-Ya te la paso –le informó Jason a Joe.
-No te preocupes, ya no. Estoy muy ocupado, tengo un concierto –colgó molesto.
-Se fue… -miró a Cindy.
…*…
Faltaban pocas horas para que el concierto comenzara, estábamos muy emocionados con esto. Y, esta era la última presentación en New Jersey, luego iríamos a nuestra última parada, Arizona, para regresar a California y tratar, al menos de… continuar con una vida ‘normal’.
Big Rob llegó con bolsas de comida rápida.
Para mi una Big Mac, Joe y Kevin pidieron una pizza, y yo le daría a Krystel una parte de la mía. Y Después del concierto llegaríamos a cenar con mamá.
-¿Quieres un poco? –pregunté mostrando mi Big Mac.
-No, muchas gracias Nick- se negó y me sonrió.
-Tienes que comer algo, aunque no sea demasiado nutritivo. –reí y de inmediato la miré pensando en lo loco que sería si… NADA! -Eres de esas chicas que no comen nada? –pregunté curioso.
-Claro que no, yo como y muy bien –respondió segura- Esta bien, lo que no quería era dejarte sin una parte de tu Big Mac. Pero eres tan inseguro –se acercó a mí.
-¡DAME! –
Acercó su rostro con el mío y mordió una parte de la hamburguesa sin quitármela de las manos, después me miró y yo la imité, al cabo de unos segundos noté como los tonas rosas llegaron instantáneamente a su rostro.
-eh, ¿Te gustó? –pregunté tratando de romper el silencio.
-umm, si. Está muy rica! –Admitió- ¿A que hora es el concierto?
-en una hora. –respondí terminando de comer.
-Nick, -se detuvo- ¿no deberías estar ensayando o algo?
-No, ya lo hicimos. –me levanté y fui al baño- espera un momento.
-Ok.
*Tú
~Caminé por la vereda, a paso lento. Corría un poco de brisa, acomodé mi sudadera que llevaba abierta, mi cabello que por el soplo cubría mi rostro instintivamente, y seguí sola, sin mirar nada.
En estos momentos me sentía tan vacía, con la extraña necesidad de estar cerca de él, abrazarlo, pensar que nada de esto había pasado, imaginar que era una horrible y extraña pesadilla. Por más que lo intentara, todo volvía a su lugar.
Estoy por volverme loca, loca por el amor que se quedado aquí en mi corazón y que se que no podrá salir jamás.
No quería que esto terminara así, pero no estuvo en mis manos. Lo amaba como a nadie.
Seguí mi trayecto hasta el hotel, subí por el elevador hasta el cuarto piso, luego corrí hasta mi habitación. Me encerré, me tendí sobre la cama a llorar, y comprendí que no podría superarlo tan pronto, aunque intentara ocultarlo esto no me llevaría a nada bueno, tenía que superarlo aunque esto no me estuviera funcionando.
Ni si quiera habían pasado más de dos horas, pensaba en él, lo veía en cualquier parte, escuchaba su nombre en donde fuera. Estaba harta de esta habitación, del clima, de la ciudad.
Tomé mi celular que seguía detrás de mi pantalón, debía borrar todo acerca de él, si en verdad quería que su recuerdo no inundara más mis pensamientos.
Estaba a punto de hacerlo, cuando de repente alguien toco la puerta de la habitación.
- ¿Puedo pasar? –preguntó una voz. Era mamá.
-No está abierto. –Contesté mirando instintivamente a la puerta cerrada- espera un momento –dije mientras me levantaba de la cama y secaba levemente mis lagrimas.
Llegué hasta la puerta y la abrí con delicadeza, allí aparecía ella, mirándome preocupada. Entró y como por un impulso me abrazó. ¿Sabía que me pasaba? No quería que se preocupara por mí, no deseaba que lo supiera.
Dejó de abrazarme y me miró fijamente, mientras me hacía una pregunta.
-Hija, ¿Estás bien? –Decía con tono de preocupación-
-Si mamá –mentí- estoy bien, no te preocupes.
Ella tomó mi mano y me llevó a su lado hasta el interior de la habitación.
-¿Segura? –Repitió con el mismo tono de voz- es que, miro tu carita y se que estas triste, no se que tienes. ¿No confías en mí? –su rostro reflejaba preocupación y un cierto aire de tristeza.
-Mamá –suspiré profundamente- yo no estoy bien –admití y de inmediato me dejé caer a su lado.
-¿Qué te sucede? ¿Pasó algo con tu novio Nicholas? –me miró enseguida y supo la respuesta.
Me incorporé, tenía una de mis manos sobre mi cara y pensaba detenidamente en como explicarle a mi madre lo que había sucedido y todo el dolor que tenía en mi corazón. Estaba en un dilema, hasta hace algunas horas no planeaba decírselo, pero ahora me sentía tan débil, que necesitaba hablarlo con alguien.
Tuvieron que transcurrir unos cuantos minutos para que pudiera contarle lo que había sucedido entre Nick y yo.
Ella lo tomó con calma, pero en momentos al relatar, se notaba como al ver mi dificultad para hacerle y mi dolor, ella parecía sentirse de la misma manera que yo.
Me comprendió, temía que no lo hiciera, me dejara y entre todo este alboroto pensará que sigo siendo la misma inmadura, pero nunca nada me había pegado así, quizá nunca había experimentado el verdadero amor, como con Nick.
Necesitaba a una amiga en estos momentos, Cindy o tal vez Stacy, pero mi madre se había convertido en eso en tan pocos minutos.
Me hacía tanta falta platicarlo con alguien, mamá me había ayudado un poco a tratar de superar esto. Platique que estaba incomoda en este lugar, ella me entendió, y aunque hubiese preferido que ella se quedara más días, teníamos que regresar, su jefe tenía un propuesta en su trabajo y la necesitaba.